Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.
Mi especialidad es la Crianza Multiespecie y hoy estoy aquí para contarte cómo puedes conseguir, de forma gradual y en calma, que tu perro se adapte a las nuevas rutinas que vienen con la llegada de tu bebé.
Adaptando a tu perro a la rutina familiar con un bebé
La llegada de un bebé a la familia marca un antes y un después en la rutina del hogar, no solo para las mamás y papás, sino también para los perros. Este gran cambio puede generar confusión e inseguridad en nuestros compañeros caninos, que están acostumbrados a un horario específico y a más atención por tu parte.
Para asegurar una transición fluida y en calma, es fundamental que adaptes las rutinas con tu perro de forma gradual, manteniendo un equilibrio entre sus necesidades y las nuevas demandas que trae tu bebé.
Y para conseguirlo, ¡muy atenta a estos 5 consejos que te cuento hoy!
Y no te pierdas las novedades que están por venir.
1. Flexibiliza la Rutina de Paseos y de Cuidados
Lo habitual es que te digan que debes mantener la misma rutina con tu perro, pero mi experiencia con cientos de familias me ha enseñado que la rutina es insostenible durante, al menos, las 6-8 primeras semanas con el bebé.
Los perros son animales de rutina, y cualquier alteración brusca en su horario de paseos o ejercicio puede provocar ansiedad o comportamientos no deseados, como destructividad o excesiva demanda de atención.
Cuando llegue el bebé te será muy complicado mantener las rutinas de antes, ya que el horario lo marcará tu hij@. Por eso es importante que, cuando llegue el bebé, tu perro ya esté adaptado a esa flexibilidad. Eso sí, cubriendo siempre sus necesidades mínimas, además del ejercicio físico y mental que necesita para su equilibrio emocional:
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Flexibiliza horarios progresivamente
Intenta dejar que sea tu perro quien decida por dónde pasear, crea progresivamente una franja alrededor de un momento del día pero que no sea siempre exactamente igual, y trata de en el mismo paseo, hacerlo algún día más largo y otro más corto.
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Apoyo externo
Si los primeros días tras el nacimiento del bebé te resultan complicados, puedes pedir ayuda a familiares o amigos para asegurarte de que tu perro tenga ese espacio para disfrutar fuera de casa y evadirse del nuevo ambiente (puede ser muy estresante para él).
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Estimulación mental en casa
Si no puedes realizar paseos largos, intenta jugar en casa o dale una buena sesiones de mimos y relajación en el suelo juntos.
2. Integra a tu Perro en la Nueva Rutina
En lugar de apartarle de las actividades que realizas con el bebé, intenta integrarlo sin forzarlo para que se sienta parte de la familia en vez de sentirse invisible. Esto evitará que tu perro relacione la llegada del bebé con la pérdida de atención o cariño por tu parte.
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Paseos con el bebé
Si es posible, lleva a tu perro a los paseos con el bebé. Con un portabebés ergonómico te será mucho más fácil. Esto no sólo te permitirá cubrir sus necesidades, sino que también fortalecerá el vínculo entre todos los miembros de la familia.
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Tiempo compartido
Mientras el bebé descansa, dedica unos minutos a acariciar o jugar con tu perro. De esta forma, ambos sentiréis que seguís conectados.
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Rutinas compartidas
Si solías jugar con tu perro a determinadas horas, no abandones esa rutina por completo. Aunque puedas dedicarle menos tiempo, intenta mantener esos pequeños momentos juntos o trasladarlos a otro momento del día. Por ejemplo, siempre recomiendo incluir el juego del tira y afloja con un motivador o cuerda durante el paseo.
3. Introducir Nuevos Límites Gradualmente
Con un bebé en casa, puede que sientas que necesitas establecer algunas nuevas reglas para tu perro, como evitar que duerma en tu cama (no es necesario, pero si tú lo necesitas, estará bien).
Sin embargo, es importante que estos límites los introduzcas ANTES de la llegada del bebé (recomiendo un mínimo de 6-8 semanas ya establecido) para que tu perro no asocie el cambio directamente con el nuevo miembro de la familia.
También puede que necesites límites físicos (BARRERAS FÍSICAS): por ejemplo, si necesitas estar con tu bebé y cerrar la puerta para promover oscuridad y silencio en la habitación o si pones una valla que proteja a tu peque de las escaleras (también supondrá un límite para tu perro porque ya no tendrá libre acceso).
Estos límites te será más sencillo aplicarlos cuando los hayas introducido poco a poco en vuestras rutinas antes de la llegada del bebé.
4. Maneja la Ansiedad por Separación
Algunos perros pueden experimentar problemas de ansiedad relacionados con la separación si sienten que se les deja de lado debido a la llegada del bebé. Ésta puede manifestarse en comportamientos destructivos o lloriqueos constantes cuando tu perro está solo.
¿Cómo puedes reducir la ansiedad por separación? (aunque en este caso hablaríamos de mejorar un apego inseguro):
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Tiempo de calidad
Asegúrate de dedicar tiempo exclusivo para tu perro todos los días. Aunque sea menos que antes, la calidad del tiempo es más importante que la cantidad.
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Favorece su autonomía
Empieza por hacer que tu perro esté tranquilo en casa estando en estancias diferentes (no encerrarle de primeras). Habría que empezar por moverte de habitación cuando esté tranquilo y conseguir que no te persiga. Para eso, genial el siguiente punto.
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Juguetes interactivos
Introduce juguetes interactivos o premios que mantengan a tu perro entretenido mientras no puedes dedicarle atención directa.
5. Primeros Encuentros con el Bebé
El primer encuentro entre tu perro y tu bebé se resume en CALMA y SUPERVISIÓN. Una presentación correcta será clave para un inicio relajado y seguro.
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Ambiente relajado
Asegúrate de que tu perro ha dado un buen paseo desestresante y esté calmado antes del encuentro. Si está tranquilo también estará más receptivo y menos ansioso.
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Olores familiares
Antes de la presentación, puedes permitir que tu perro huela una manta o prenda del bebé para que se familiarice con su olor.
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Saludo
Dedícale todo el tiempo que necesite a reencontrarse contigo antes de favorecer el primer encuentro con el bebé.
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Supervisión
Durante los primeros encuentros, acompaña siempre al perro muy de cerca. Déjalo acercarse al bebé a su ritmo, evitando forzar la interacción. No va a ser necesario el refuerzo verbal ni con comida tras los acercamientos, porque podría obsesionarse con ese comportamiento. El mejor refuerzo para todos es poder disfrutar del bebé juntos y a partir de ahí, la oxitocina irá fluyendo en un ambiente de calma y felicidad.
Consejo extra
Quiero también contarte algunos errores MUY COMUNES a tener en cuenta en la presentación y en los primeros días.
Algunos de estos errores los cometí yo misma hace años en la presentación con mi bebé y no quiero que te pase a ti lo mismo:
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Acercamientos forzados
Acercar el bebé a tu perro o viceversa puede hacer que tu perro se sienta sobrepasado por ese acercamiento involuntario. Es mejor que dejes que tu perro se acerque de forma natural cuando se sienta preparado.
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Vuestra comunicación
Si gruñe o ladra al bebé las primeras veces probablemente sea porque se ha asustado. No le regañes por ello, te está comunicando cómo se siente. Por otra parte, hablarle con "tonito" agudo y hacerle preguntas retóricas, lejos de ayudar, hará que se sobreexcite.
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Tiempo en el suelo
No dedicar tiempo de calidad con el bebé en el suelo para habituar a tu perro para la próxima etapa es un error muy habitual . Anticiparte a esto te ayudará mucho en los siguientes meses.
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Recibir muchas visitas
Los primeros días es habitual tener muchas visitas que quieren conocer al bebé. Tantas personas distintas en un corto periodo de tiempo puede estresar mucho a tu perro. Intenta tenerle en cuenta también a él en estos primeros días.
Adaptar a tu perro a la nueva rutina familiar con la llegada de un bebé no tiene por qué ser un proceso complicado si le dedicas tiempo y paciencia.
Mantener el ejercicio físico y mental de tu perro, integrarlo en vuestras nuevas dinámicas familiares, y asegurarte de que no se sienta desplazado, será clave para que se sienta querido y seguro en su hogar.
Tanto si estás embarazada como si ya tienes a tu bebé contigo, podemos acompañarte en el proceso de crear un vínculo sano entre tu perro y tu peque desde el principio.
Con los Packs por Etapas te acompañamos durante 8 semanas para que disfrutes de tu maternidad sin renunciar al bienestar de tu perro.
Y antes de terminar…déjame recordarte una última cosa:
El cariño, la paciencia y la calma son lo más importante en la adaptación de una familia multiespecie. Puede que no veas los resultados el primer día, pero cuando los veas, sabrás que ha merecido la pena.
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