La convivencia entre perros y niños pequeños es una experiencia llena de momentos de conexión, aprendizajes y crecimiento mutuo…Y también implica una gran responsabilidad: garantizar la seguridad y el bienestar de ambos.
A medida que los niños crecen y exploran, sus interacciones con el perro de la casa aumentan, por eso es tan importante que establezcas pautas claras en tu familia multiespecie y adaptes el entorno y las dinámicas familiares. De esta forma podrás anticiparte a cualquier posible riesgo.
La PREVENCIÓN es la clave para asegurar una convivencia multiespecie respetuosa.
Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.
Mi especialidad es la Crianza Multiespecie y hoy estoy aquí para darte pautas que te ayuden a evitar accidentes en casa y garantizar el bienestar de tu perro y tu peque.
Evita accidentes: consejos para una convivencia segura
Aquí te dejo algunas pautas clave que te permitirán entender mejor a tu perro y anticiparte a cualquier riesgo que pueda surgir en vuestra convivencia.
¡Vamos allá!
Y no te pierdas nada sobre una convivencia respetuosa y segura entre tu perro y tu bebé.
1. Entiende las señales de alerta de tu perro.
Los comportamientos según su raza solo representan un total del 9%.
El primer paso a la hora de prevenir accidentes es aprender a interpretar la comunicación canina. Tu perro se comunica contigo constantemente y utiliza su lenguaje corporal para expresar incomodidad o estrés. Entender sus señales puede ser clave para anticiparte a situaciones de riesgo con tu peque.
Lo cierto es que la mayoría de razas tienen que soportar etiquetas en cuanto a su comportamiento, cuando un estudio de 2022 (en el que han secuenciado el ADN de más de 2000 perros de raza y mestizos) ha demostrado que los comportamientos propios de cada raza representan solo el 9%.
Por eso, esas etiquetas que ponemos sobre el perro guardián, el “niñera”, el pastor, el protector, etc; pueden enmascarar la verdadera causa de esa comunicación. Aquí te dejo un ejemplo y la explicación de cómo un perro pastor NO pastorea al bebé (que con tanta frecuencia se confunde) y lo que verdaderamente comunica.
El lenguaje canino es muy amplio, pero quiero darte las principales señales a las que tienes que estar atento/a para evitar cualquier riesgo:
-
Bostezos repetidos, lamidos en el hocico, o mirar hacia otro lado.
Suelen indicar que algo le preocupa. Estas señales de inicio pueden ser de autorregulación, pero si lo que le preocupa no cesa, significa incomodidad.
-
Orejas hacia atrás o rigidez corporal.
Son señales de que tu perro se siente amenazado o incómodo.
-
Atención constante y nerviosismo alrededor del bebé.
No debemos romantizar esto pensando que está "cuidando del bebé", ya que lo más probable es que esté pendiente de él porque nosotros mismos hayamos positivizado ese acercamiento que no es sano para él.
Si reconoces estas señales, actúa redirigiendo la atención del niño o del perro (permitiendo que ambos se relajen en zonas separadas si es necesario) en vez de sumar tu tensión a la escena.
Así tú también tendrás un tiempo de respiro y de pensar cómo gestionar mejor esa situación.
2. Anticípate a cada etapa de desarrollo
Cada etapa de crecimiento de tu bebé supone un cambio para tu perro. El paso de ser un recién nacido, gatear, caminar y correr genera nuevos retos constantes para él.
De hecho, durante los primeros meses los bebés evolucionan tan rápido, que cuando tu perro ya se ha acostumbrado a esa nueva etapa, se acaba y llega la siguiente.
¿Sabías que la fase de gateo puede ser especialmente desafiante para muchos perros? Es importante que, antes de que llegue este momento, ya hayas comenzado a trabajar con tu perro los movimientos bruscos y ruidosos.
3. Crea espacios seguros y diferenciados.
Una buena gestión del espacio es esencial para el bienestar de tu perro y la seguridad de tu peque. Seguramente tengas que hacer algunos ajustes en casa, porque ambos necesitan tener su lugar de descanso y zonas que respeten sus necesidades. Te dejo aquí abajo algunas recomendaciones:
-
Zonas de descanso seguras.
Asegúrate de que tu perro tenga un espacio donde pueda retirarse cuando necesite estar tranquilo. Utilizar barreras o puertas para delimitar áreas no es malo si tu perro no lo siente como un castigo, asegurando que ambos respeten estos límites. La idea es que el máximo del tiempo exista una convivencia integrada, pero todas sabemos que el tiempo es limitado y no podemos supervisar de forma activa 24/7. Por si te sirve, mis aliados en esta etapa fueron el sofá, la cama, los muebles altos (sobre todo para los gatos) y espacios de cobijo (como debajo de una mesa).
-
Posibilidad de escape
Que tu perro no se sienta arrinconado ni el foco directo de la actividad del peque. Por eso es importante valorar el espacio común y reubicar en él al animal de forma progresiva usando las barreras visuales y de protección que te pueden ofrecer los propios espacios y muebles de la casa. Por ejemplo: si tu perro era el prota del salón y tenía su cama en medio de todo o en el rincón cerca del ventanal de la terraza, quizás es mejor para él ahora estar a un lado del sofá donde pueda salir de la habitación si fuera necesario.
-
Orden y gestión de acceso a los juguetes.
Aunque tu perro no lo haya hecho nunca, es muy probable que no le guste que el bebé se acerque a sus cosas. Por eso es importante que tu perro siga teniendo acceso a sus juguetes a diario (aunque tengas que controlar un poco más que no estén siempre por el suelo). Lo mismo con los juguetes del peque. Una buena idea es tener una cesta de juguetes para cada uno y enseñar poco a poco a distinguirlas y respetar la del otro.
4. Educa a tu peque para que respete a tu perro.
Involucrar a tu pequeño en el cuidado y las interacciones con el perro de manera controlada es clave para fomentar el respeto.
-
Acompaña siempre las caricias
Enséñale a tu niñ@ a acariciar de manera suave y siempre bajo tu supervisión.
-
Inclúyele en tareas sencillas.
Por ejemplo, deja que tu peque ayude a preparar una alfombra olfativa o entregue snacks a tu perro. Estas interacciones indirectas fortalecen el vínculo y enseñan a tu hij@ la importancia del respeto.
-
Juegos educativos.
Utiliza marionetas, canciones o cuentos para enseñarle a tu hij@ sobre la comunicación canina básica y las emociones de los animales. De esta forma, aprenderá a reconocer cuándo un perro está feliz o molesto, lo que ayuda a prevenir accidentes.
-
Cuida tus propias muestras de afecto con tu perro delante del peque.
Como abrazos, achuchones, besos y tumbarse encima, porque te querrá imitar. Este tipo de interacciones son muy invasivas para los perros y, aunque lo tolere contigo, requiere de una gran confianza y vínculo del perro hacia la persona, y con tu peque aún no lo tiene y podría darse una agresión 100% prevenible. La mejor manera de enseñarle a tu peque a querer al perro es enseñándole a respetar su espacio.
5. Límites que cuidan.
Los límites son fundamentales para una convivencia respetuosa. No todo está permitido si causa malestar a uno de los miembros de la familia, ya sea perro o niño. Por ejemplo, no es adecuado que un niñ@ moleste a un perro mientras duerme o esté comiendo.
Por eso es importante establecer límites claros, como no acercarte a su cama o no interrumpirlo cuando esté descansando.
Estos límites no solo protegen a tu perro, sino que también le enseñan a tu peque el respeto por las necesidades de los demás.
Te dejo aquí algunos límites más que puedes intentar tener en casa:
-
Usar determinados juguetes que puedan excitar/alterar a tu perro como pelotas o juguetes sonoros sólo en momentos/espacios en donde no esté tu perro.
-
Que tu peque le ponga la comida y enseñarle a retirarse inmediatamente después para que el perro coma tranquilo (lo normal es que quiera quedarse a ver cómo come e incluso meter la mano en el plato para interactuar).
-
Sostener la correa en un punto intermedio cuando tu peque te pide llevar al perro para evitar que le dé tirones y/o haya un accidente.
-
Limitar planes con peques/visitas en casa si tu perro no está cómodo, en vez de encerrarlo o sacarlo al jardín.
6. Acompaña y supervisa de manera activa.
Esto deja claro que la supervisión pasiva no es suficiente; es importante acompañar de manera activa las interacciones entre tu perro y tu hij@, y esto pasa por entender las señales de incomodidad o estrés de tu perro para poder intervenir a tiempo.
Si notas que tu perro está mostrando señales de alerta (bosteza, se lame el hocico, gira la cabeza), interven y redirige la atención de ambos para evitar que la situación escale.
Aprender sobre lenguaje canino en presencia de peques te ayudará a comprender a tu perro y sus señales ( y así prevenir posibles sustos).
La convivencia segura entre perros y niños pequeños es posible cuando se gestionan bien los espacios, se anticipan los cambios y se establece una comunicación clara y respetuosa entre todos los miembros de la familia.
Recuerda, no se trata solo de estar presente, sino de acompañar de forma activa, respetar los límites y fomentar interacciones positivas.
Si necesitas pautas para gestionar tu convivencia adaptadas a tu situación familiar, puedo ayudarte con los Packs Personalizados, con los que podré asesorarte personalmente sobre la preparación, adaptación o convivencia de tu familia multiespecie con perros y niñ@s.
Tenemos la oportunidad de enseñar a nuestros hijos el valor del respeto y la empatía hacia otros seres vivos desde una edad temprana.
Y esto no solo será un aprendizaje increíble, sino que te ayudará a prevenir cualquier accidentes o agresión y a tener una convivencia respetuosa entre todos los miembros de la familia multiespecie.
Puede que te interese...
El vínculo, el apego y otras formas de conectar entre tu perro y tu hijo en sus distintas etapas.
Todo lo que necesitas saber sobre EL VÍNCULO entre tu...
Leer másCómo hacer la presentación entre tu perro y tu bebé
Aprende cómo presentar tu bebé a tu perro y piérdele...
Leer másEl perro dominante: los mitos sobre la Teoría de la Dominancia en la educación canina
Las falsas creencias sobre la jerarquía y la dominancia en...
Leer más¿Por Qué los Perros Cuidan a los Bebés? Mitos y Verdades sobre el Instinto Protector Canino
Descubre la verdad detrás del instinto protector de los perros...
Leer más