
Si te preocupan los riesgos que puedes tener como embarazada conviviendo con tu perro, ¡estás en el lugar adecuado!
Es normal que te preocupen ciertas cosas, sobre todo por desconocimiento e información contradictoria sobre tu propia salud y la de tu bebé. Hoy nos ponemos manos a la obra para abordar las preguntas más comunes sobre este tema, incluyendo recomendaciones sobre la alimentación cruda (BARF) de tu perro durante tu embarazo y conviviendo con un bebé.
Pero no todo van a ser riesgos. También quiero que seas muy consciente de los numerosos beneficios para tu salud de vivir esta etapa tan especial con tu perro.


Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.
Mi especialidad es la Crianza Multiespecie y hoy estoy aquí para calmar ese miedo que puedes tener estando embarazada por no saber exactamente qué riesgos conlleva convivir con tu perro.
Porque yo también tuve muchos miedos, cometí algún error y no quiero que te pase a ti lo mismo.
Embarazo y convivencia con un perro
Y no te pierdas nada sobre una convivencia respetuosa y segura entre tu perro y tu bebé.

Enfermedades que pueden preocupar durante el embarazo.
Aunque convivir con tu perro es seguro si tomas las medidas adecuadas, es normal preguntarte sobre posibles riesgos de transmisión de enfermedades zoonóticas.
Pero vamos a empezar por el principio…¿Qué es la zoonosis?
La zoonosis es cualquier enfermedad o infección que se transmite de los animales a los seres humanos. Pueden causarla diversos agentes infecciosos, como virus, bacterias, parásitos y hongos.
Ahora que ya nos hemos puesto en situación, vamos a ver las enfermedades zoonóticas más comunes que podrían suponer un riesgo en tu convivencia.
Toxoplasmosis
La toxoplasmosis, causada por el parásito Toxoplasma gondii , es una de las mayores preocupaciones durante el embarazo (es la más conocida socialmente). La enfermedad puede cursar de manera asintomática o con síntomas leves en la mujer embarazada, pero para el bebé en desarrollo el toxoplasma puede causar graves trastornos a nivel cerebral, auditivo y visual.
Sin embargo, los perros no son portadores directos de este parásito. En realidad, éste se encuentra en:
- Tierra o arena contaminada.
- Agua contaminada.
- Carne cruda o mal cocida.
- Frutas y Verduras contaminadas consumidas sin lavar.
- Heces de gato infectadas.
Si tu perro frecuenta áreas exteriores, asegúrate de lavarte las manos después de tocarlo, sobre todo si limpia su hocico con tierra o caza pequeños animales.

Listeriosis
Esta infección, causada por Listeria monocytogenes , se adquiere principalmente por el consumo de alimentos contaminados. Puede cursar de manera leve para la mujer embarazada, pero puede tener consecuencias muy graves para el feto y el recién nacido produciendo partos prematuros, abortos o niños nacidos con malformaciones, sobre todo neurológicas. En enfermos crónicos, inmunodeprimidos, personas mayores y niños pequeños pueden causar complicaciones serias (infecciones caracterizadas por septicemia y meningoencefalitis).
La Listeria es un microorganismo resistente al calor y al frío, la congelación no la destruye. La Listeria únicamente se destruye cocinando los alimentos a temperaturas superiores a 70ºC durante al menos dos minutos.
Otras zoonosis
Además de toxoplasmosis y listeriosis, existen enfermedades menos conocidas que podrían preocuparte, como:
-
Salmonelosis y campilobacteriosis
Asociadas a la manipulación y consumo de alimentos o agua contaminados y por el contacto con personas o animales infectados.
-
Leptospirosis
Adquirida a través del contacto con agua o tierra contaminadas por orina de animales infectados.
Entonces, ¿cómo puedo reducir el riesgo?
Lo cierto es que los riesgos específicos dependen del estilo de vida de tu perro y de las zoonosis más comunes en tu región.
Por eso lo mejor es que consultes con tu veterinario sobre análisis específicos y pautas preventivas personalizadas, como la vacunación o el control de parásitos externos.
Mi perro come BARF y estoy embarazada

¿Le puedo dar a mi perro alimentación cruda si estoy embarazada?
Si alimentas a tu perro con dieta BARF (basada en carne y alimentos crudos), quizás te estés preguntando si esto supone un riesgo durante tu embarazo. Yo no seré quien te diga lo que tienes que hacer. Por un lado, es fenomenal que estés comprometida con el bienestar de tu perro y entiendo que cambiar su dieta no sea una opción para ti. Con este post solo pretendo informar para que con la información en tu mano, tomes la decisión que te resulte más correcta en tu caso, teniendo en cuenta los pros, contras y las opciones disponibles:
Inconvenientes de la dieta BARF
Desconocimiento y malinformación:
Muchas mujeres conocen el riesgo de ingerir determinados alimentos crudos o pocos cocinados, pero no todas conocen que la manipulación de carne cruda y otros alimentos sin cocinar puede exponer no solo a bacterias como Toxoplasma (la típica por la que te prohíben comer el jamón serrano y otros embutidos), si no también Salmonella o Listeria, que no mueren por congelación como la toxoplasma. Además, el perro podría convertirse en portador de estos microorganismos en su saliva, aumentando el riesgo de exposición si no se siguen los protocolos de prevención adecuados.
El factor de riesgo que muy pocas tienen en cuenta:
Las mamás embarazadas y/o con un bebé tienden a tener una gran carga mental y su cerebro tiene modificaciones importantes por las que pueden volverse más olvidadizas y despistadas, por lo que el riesgo habitual que podrían asumir antes del embarazo en el caso de ya proporcionar este tipo de dietas a su animal, aumenta por la posibilidad de cometer errores en la conservación, preparación y limpieza de encimeras y utensilios.
La infección es peligrosa para el feto/bebé:
Olores y texturas nauseabundas:
Durante el primer trimestre de embarazo es habitual sentir náuseas y rechazo a determinados olores que antes tolerabas. No te puedo decir si será pasajero o permanecerá en el tiempo. Manipular la comida cruda de tu perro puede suponer todo un reto para ti que quizás estés viviendo o ni te lo hayas planteado. Si llega el momento espero que este post te sirva para prepararte y conocer alternativas.
Recomendaciones para minimizar riesgos con BARF: SER RIGUROSAS CON LA HIGIENE
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Manipula la comida cruda de tu perro con las mismas precauciones que tomas con tus propios alimentos
Lava bien frutas y verduras, usa utensilios exclusivos, desinfecta superficies y lávate las manos después de prepararla.
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Limpia y desinfecta su comedero y el lugar donde bebe con regularidad.
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Lava los recipientes con un estropajo exclusivo
También sería ideal utilizar utensilios y espacio exclusivos para evitar contaminación cruzada
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Puedes usar guantes desechables y mascarilla (para lidiar con los olores)
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Si existe la posibilidad y no te quieres exponer, que sea otra persona quien se encargue del manipulado, preparación y limpieza.
Esta opción debería de ser la prioridad antes de decidir quitarle esta alimentación a tu perro.
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Realiza análisis periódicos de heces y de sangre según la recomendación de tu veterinario/a para detectar posibles infecciones asociados a este tipo de alimentación.
¿Debería cambiar la dieta de mi perro durante mi embarazo? ¿Qué opciones tengo?
Mientras que cumplas con las recomendaciones de higiene para la prevención de los riesgos, no es necesario.
Si aun con la información en mano prefieres reducir los riesgos porque no te sientes segura y tu perro ya come dieta cruda, puedes seguir alimentando a tu perro con una dieta natural y alta en nutrientes.
Hoy en día existen marcas comerciales que ofrecen menús completos, equilibrados y de alta calidad con ingredientes cocidos. Esta opción reduce los riesgos para las embarazadas y hogares con bebés sin sacrificar los beneficios nutricionales.
Sin embargo, ten en cuenta esto antes de tomar la decisión: la mayoría de las empresas comerciales de dietas cocinadas preparan los menús a baja temperatura, pero es difícil encontrar la descripción exacta y en la mayoría encontrarás especificaciones como: «a una temperatura máxima de 90 grados» (que no mínima) o «pasteurizada», así que habría que asegurarse al menos de preguntar directamente al fabricante sobre la preparación y trazabilidad del proceso de todos sus ingredientes.
Se puede alimentar a un perro/gato con dieta natural cruda/cocinada durante el embarazo y con un bebé (sobre todo si ya lo hacías antes) siendo muy meticulosa con la conservación, preparación y limpieza de encimeras y utensilios.
En cambio, si te estás te planteando ahora mejorar la alimentación de tu perro, quizás sea mejor centrarte en una dieta cocinada envasada o un pienso de mayor calidad (y dejar la dieta BARF para más adelante, ya que la transición puede ser un proceso largo).
Opciones a la dieta cruda o BARF:
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Dieta cocinada en casa
Te recomiendo consultar con un especialista en nutrición canina para que ajustes las cantidades y los ingredientes, ya que las proporciones de hidratación de los alimentos y la concentración de los nutrientes varía al cocinarlos.
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Dieta comercial cocinada
Suele ser triturada. La encontrarás congelada o enlatada. Suelen triunfar por la comodidad para quien lo prepara.
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Dieta deshidratada
Poco conocidos pero pueden ser una gran opción durante esta etapa. Hay que hidratarlos con agua o caldos.
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Pienso de calidad
Sin olvidar consultar cómo hacer la trasnsición progresiva

Cómo minimizar los riesgos generales de zoonosis
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Higiene en el hogar
Lávate regularmente las manos, desinfecta áreas comunes y mantén limpio el entorno de tu perro.
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Control veterinario
Opta por análisis coprológicos regulares en lugar de desparasitaciones genéricas. Esto permite identificar parásitos específicos y tratarlos de manera adecuada, reduciendo el uso innecesario de fármacos.
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Evita el contacto con heces
Utiliza guantes al recogerlas y deséchalas adecuadamente.
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Desparasitación externa
Mantén al día el control de pulgas, garrapatas y otros ectoparásitos según las recomendaciones de tu veterinario.
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Limpieza después de paseos ¿Es necesaria?
Puedes lavar sus patas o limpiar su manto si ha estado en zonas de riesgo (aguas estancadas, terrenos llenos de heces…etc), pero a priori, no deberías obsesionarte con este asunto ya que con las medidas preventivas descritas en este post sería suficiente.

Beneficios de convivir con un perro durante el embarazo
Más allá de los posibles riesgos, convivir con un perro tiene GRANDES BENEFICIOS respaldados por la ciencia.
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Refuerzo del sistema inmunológico de tu bebé
Diversos estudios han demostrado que la exposición a los microorganismos presentes en un entorno con perros puede fortalecer el sistema inmunológico del bebé desde el útero. Una investigación publicada en Microbiome Journal señala que esta exposición reduce el riesgo de alergias y asma en la infancia.
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Mejora de tu bienestar emocional
El contacto con tu perro te ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, aumentando la producción de oxitocina, una hormona clave durante el embarazo para el bienestar emocional. Así lo confirma un estudio con más de 80000 mujeres de Japón, el cual ha demostrado que la tenencia de un perro fue un factor protector de los problemas de salud mental de las madres durante el embarazo y el posparto.
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Más paseos, más actividad física
Los paseos diarios fomentan una rutina de ejercicio moderado que beneficia tanto tu salud como la de tu bebé, mejorando vuestra circulación y previniendo complicaciones como la diabetes gestacional según demostró un estudio londinense con casi 15000 embarazadas.
CONSEJO: Recuerda que para tu perro van a cambiar muchas cosas cuando tu bebé llegue a casa.
Si quieres acompañarlo a transitar esta etapa desde la calma y causando el menor impacto posible en sus rutinas y en sus espacios, te recomiendo mucho leer este post sobre cómo preparar a tu perro para la llegada del bebé.

¡Convivir con tu perro durante el embarazo es una experiencia maravillosa!
Sólo tienes que tomar las medidas adecuadas para minimizar los riesgos. Recuerda que el bienestar físico y emocional de toda tu familia multiespecie pasa por la prevención, una buena higiene y el asesoramiento profesional de un educador especializado en crianza multiespecie.
Si necesitas pautas específicas para gestionar tu convivencia y adaptadas a tu situación familiar, puedo ayudarte con los Packs Personalizados, con los que podré asesorarte y darte seguimiento personalmente sobre la preparación, adaptación o convivencia de tu familia multiespecie con perros y niñ@s.
No dejes que el miedo invada esta etapa tan increíble que estás viviendo como embarazada.
El vínculo que tenéis será uno de tus generadores de oxitocina más potente que tendrás durante tu embarazo. Con la prevención adecuada, puedes disfrutar de sus mimos y compañia sin preocuparte de más.
Tu perro va a ser tu mejor compañero de viaje en esta experiencia, no te quepa la menor duda.

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