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Cómo enseñar a los niños a respetar y cuidar a los perros: claves para una relación segura

Descubre cómo enseñar a tu hijo a respetar y cuidar a tu perro para fomentar una relación segura y enriquecedora en tu familia multiespecie.

El vínculo entre niños y perros puede ser maravilloso y está lleno de aprendizajes para ambas partes.

Pero…ese vínculo (que empezará a aparecer a partir de los 3-6 años de tu peque) ¿Surgirá por arte de magia?

¡Ojala! Pero requerirá de tu guía, acompañamiento y de la creación de hábitos respetuosos para ambos.

Enseñar a los peques a cuidar y respetar a los perros no solo garantiza su seguridad, sino que también sienta las bases de una convivencia enriquecedora y segura para toda la familia multiespecie.

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Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.

Mi especialidad es la Crianza Multiespecie y hoy estoy aquí para darte una guía que te ayude a que tu peque respete y cuide de vuestro perro como uno más de la familia.

Vamos a ver algunas pautas importantes con ejemplos prácticos para que puedas implementarlos en tu día a día.

Cómo enseñar a los niños a respetar y cuidar a los perros

Y no te pierdas nada sobre una convivencia respetuosa y segura entre tu perro y tu bebé.

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1. El respeto como base del vínculo.

Es importante que los niños entiendan que los perros no son juguetes ni están ahí para entretenerles. Habla con tu peque sobre la importancia de tratar a los animales con cariño y respeto.  Los cuentos o actividades educativas puedes ayudarte a mostrarle  cómo los perros tienen emociones y necesidades similares a las nuestras.

  • Consejo práctico

    Cuando tu peque ya tenga 3-4 años, usa frases simples como “los perros también necesitan su espacio, como tú”. Esto ayuda a los peques a conectar con ellos desde su propia experiencia y les resulta más sencillo.

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2. Acompaña sus interacciones

Los niños pequeños (y sobre todo los bebés hasta los 2 añitos) no siempre comprenden los límites, por eso es esencial que supervises activamente (no sirve mirarles desde el otro lado de la habituación) y acompañes cualquier interacción con tu perro.

Además, los niños suelen tener mucha curiosidad hacia los perros y quieren acercarse a ellos (aunque sean desconocidos). Explícale cómo debe acercarse de manera tranquila y segura, sobre todo cuando se trata de esos primeros contactos.

Ejemplo: Te dejo este video para que puedas explicar a tu peque con muñecos cómo acercarse a un perro de forma respetuosa (conviviente o no).

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3.Involúcrale en el cuidado de tu perro

Incluir a tus hijos en el cuidado diario de vuestro perro te ayudará a que desarrollé responsabilidad y empatía. Según la edad, puedes asignar tareas sencillas, como llenar el plato de agua o preparar juguetes olfativos.

  • Te sugiero esta actividad tan chula:

    Preparad juntos una alfombra olfativa, Lickimat o un juego interactivo para el perro. Después, puedes ponérselo a tu perro con tu peque en brazos o acompañando su entrega si es él mismo quien lo hace. Esta interacción indirecta no solo reforzará el vínculo, sino que ayudará a tu hij@ a entender la importancia de enriquecer la vida del animal.

Mira esta actividad con la LickiMat, es perfecta como prevención para entretener a tu perro mientras disfrutas del juego en el suelo con tu peque. 

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4. Fomenta la observación de las señales de tu perro

Una de las mejores maneras de prevenir conflictos es enseñar a los niños a leer las señales de comunicación de los perros. Explícales que cuando un perro gruñe, se aparta, se relame o mueve la cola de cierta manera, está diciendo algo importante.

Puedes usar juegos (como marionetas o dibujos) para representar las emociones de tu perro. Esto le ayudará a comprender cómo interpretar su lenguaje corporal mientras se divierte contigo.

TIP EXTRA: Empápate del lenguaje canino de tu perro (y descárgate GRATIS una lámina educativa para toda la familia)

5. Pon límites que protejan a todos.

Algunas acciones, aunque bien intencionadas, pueden resultar molestas o peligrosas para el perro. Establecer límites claros (como no molestar al perro cuando está comiendo o durmiendo) enseña a los niños que respetar es también una forma de cuidado.

Pon en práctica este límite : Si tu peque tiene menos de 5 añitos es normal que le cueste entender algunos límites porque aún no ha desarrollado su capacidad empática. 

Así que prueba esta idea más gráfica que es un exitazo en los hogares multiespecie con peques: prueba a poner una cinta adhesiva en el suelo alrededor del perro a modo de “burbuja” que represente la distancia de seguridad hasta la que puede acercarse tu peque en esos espacios (como puede ser su cama, su zona de comer/beber o donde estén sus juguetes).

6. Predica con el ejemplo.

Los niños aprenden mucho observando. Si ven que tú tratas a vuestro perro con respeto y cuidas de sus necesidades, estarán más predispuestos a imitar ese comportamiento. 

Consejo multiespecie: Habla en voz alta mientras realizas tareas relacionadas con el perro, como decir “vamos a preparar su comida porque también necesita comer bien para estar sano”.

También te aconsejo con este vídeo evitar achuchar, abrazar y besuquear a tu perro delante de tu peque. Puedes enseñarle otras interacciones con las que pueda demostrarle su amor, como lanzarle besitos con la mano.

7.¿Es bueno recompensar las buenas prácticas?

Estamos tan acostumbrados a premiar las buenas acciones de los peques y de los perros que se nos olvida que el verdadero aprendizaje debería de salir de un motivación intrínseca

Por eso, y en línea con los valores de la Crianza Multiespecie®️ , donde siempre me he inspirado por las pedagogías activas y una crianza que pretende romper los patrones tradicionales, te propongo otra cosa. 

En lugar de centrarte en el resultado o en elogiar al peque, enfócate en el proceso y en cómo va a desarrollar habilidades y empatía hacia el perro. Observa y describe lo que está haciendo bien para que reflexione sobre sus propias acciones y tome conciencia de su impacto positivo.

  • Por ejemplo:

    Si tu peque acaricia suavemente a tu perro, puedes decir algo como: “Mira cómo se relaja. Parece que le gusta que lo hagas así de tranquilo”. Esto le ayuda a comprender la conexión entre sus acciones y las respuestas de tu perro, reforzando el respeto mutuo sin depender de juicios externos. De esta manera, el enfoque se centra en la autorregulación y en fomentar el aprendizaje activo y consciente.

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Enseñar a los niños a respetar y cuidar a los perros es un proceso que requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, tu acompañamiento constante.

Estas prácticas no solo fomentan una relación segura y positiva, sino que también enseñan a tus hijos valores como la empatía, el respeto y la responsabilidad.

Si sientes que necesitas ayuda en la convivencia de tu familia multiespecie, puedo ayudarte con los Packs Personalizados, con los que podré asesorarte personalmente sobre la preparación, adaptación o convivencia de tu familia con perros y niñ@s.

Recuerda que el vínculo entre perros y niños se construye día a día con pequeñas acciones cargadas de amor y comprensión.

Con mucho paciencia y empatía tu peque aprenderá a cuidar a tu perro y a sentirlo como uno más de la familia.

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