
La llegada de un bebé a casa es un momento lleno de emoción y cambios para toda la familia multiespecie.
(Y también, para qué engañarnos, de muchas expectativas creadas y pocas cumplidas sobre ese momento idílico).
La presentación entre tu perro y tu bebé puede generar tensiones o incluso riesgos si no la haces de forma consciente e informada. Por eso en este post quiero explicarte los errores más comunes y qué evitar para que puedas vivir ese momento con tranquilidad y la seguridad que os merecéis.


Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.
Mi especialidad es la Crianza Multiespecie®️ y hoy estoy aquí para intentar que no cometas los mismos errores que incluso yo misma cometí hace años presentando mi bebé a mis perros.
Errores comunes al presentar a un perro y un bebé
Y no te pierdas nada sobre una convivencia respetuosa y segura entre tu perro y tu bebé.

¿Por qué es tan importante una buena presentación?
El primer encuentro entre tu perro y tu peque marcará las bases de su futura relación. Los perros son animales sensibles que perciben los cambios en su entorno, y la llegada de un bebé puede ser abrumadora para ellos si no se gestiona adecuadamente.
Una mala experiencia inicial puede dificultar su adaptación y generar conflictos a largo plazo, sobre todo cuando no sabes qué hacer y te sientas sobrepasada por la situación.
Errores comunes al presentar tu bebé a tu perro.
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Forzar una interacción idílica (típica de redes sociales)
Las fotos y vídeos en redes sociales pueden dar la falsa impresión de que la relación entre perros y bebés debe ser perfecta desde el primer momento. Intentar recrear este escenario puede generarle mucho estrés a tu perro por no ser la manera ni el momento adecuado. Además te va a causar frustración por no cumplir esas expectativas que habías pensado que eran lo habitual. Es importante permitir que todo fluya de manera natural y sin presiones, y para ello, tanto tu perro como tú (y todos los miembros de la familia) debéis estar preparados.
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No saludar a solas a tu perro al llegar a casa
Cuando llegues a casa con tu bebé, tu perro estará deseoso de verte y emocionado por tu ausencia. Antes de presentar al bebé (bien sea en el exterior o en tu casa) asegúrate de saludarlo con calma y no le expongas al bebé hasta que su emoción haya bajado.
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Acercar al bebé a tu perro o insistirle para que se acerque
Uno de los errores más peligrosos es acercar el bebé al perro o tratar de que el perro se acerque con premios, llamándolo o tirando de la correa. No lo hagas, de verdad. Esto puede invadir su espacio y hacer que reaccione de manera negativa. Es preferible que tu perro tome la iniciativa desde la curiosidad y la calma.
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No esperar a que tu perro esté relajado.
La calma es clave en el primer encuentro. Ya te lo comentaba antes. Si el perro está excitado, nervioso o ansioso, es mejor posponer la presentación. Forzarla en este estado puede impedir que tu perro regule sus emociones y reaccione de una forma descontrolada (bien sea por alegría o miedo).
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Ignorar las necesidades del bebé durante la presentación
Recuerda que el bebé es prioridad. Si necesita atención (por ejemplo, empieza a llorar), no trates de forzar la presentación para "aprovechar el momento". Detén la interacción y atiende al bebé para evitar que ambas partes se sientan incómodas o inseguras. Por eso es muy importante medir los tiempos y hacerlo después de que el bebé haya comido, tenga el pañal limpio y a poder ser, esté dormido.

Qué NO hacer en el primer encuentro
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No prolongues el primer contacto por más de 10 segundos.
Si el perro se acerca y se separa rápidamente, mejor. Ya volverá. Déjale que decida tener su espacio y tomarse su tiempo. Si le ves obcecado mirando fijamente u olisqueando con mucha insistencia a tu bebé, trata de conectar su atención contigo u otra persona para que se separe y hacer una pausa en esa primera interacción.
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No hagas movimientos bruscos ni hables en un tono elevado
Esto podría alterar a tu perro o ponerlo en alerta. Intenta mantener un ambiente tranquilo y relajado.
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Evita tener al bebé totalmente tapado.
Descubre sus piernas/ pies para que el perro pueda olfatear ahí en vez de su cara/manos.
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No obligues a tu perro a interactuar
Si decide no acercarse, respeta su decisión. Es un gran cambio de un día para otro. Dale tiempo para adaptarse a la presencia del bebé.
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No descuides la supervisión
Aunque tu perro parezca tranquilo, nunca dejes a tu bebé y a tu perro sin supervisión directa, y esto significa que siempre estés a un palmo de ellos.
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No uses collar o correa con tensión
Si tienes que sujetar con fuerza a tu perro, es que no está preparado. Cualquier estimulo aversivo (desagradable) para tu perro que ocurra en presencia del bebé, tendrá una asociación directa.
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No tienes que positivizar nada
Existe el mito de que dar comida a los perros cerca de estímulos nuevos o que les susciten inseguridad sirve para positivizarlo. En realidad, el perro puede tener interés por la comida y comerla cerca del bebé, pero eso no hará que lo acepte ni que le deje de inquietar.

Consejos para una presentación positiva.
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Prepara a tu perro con anticipación
Antes de la llegada del peque, ves haciendo gradualmente ajustes en sus rutinas y mejora vuestra confianza potenciando un vínculo seguro. Un perro equilibrado tendrá mejores recusos para adaptarse a los cambios y tomar mejores decisiones.
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Entiende la comunicación de tu perro
Porque no es lo mismo “creer que hace una cosa por X motivo” a tener la seguridad de entender a tu perro y no sentir miedo. El conocimiento de la comunicación canina te va a empoderar y a dar mayor confianza con tu perro. Podrás atender mejor su necesidades y sabrás qué hacer en todo momento para ayudarle a sentirse bien cerca del bebé.
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Busca ayuda especializada que te guíe en el proceso
Porque aunque todos estos consejos generales pueden ayudarte, cada presentación y cada caso es único. Sobre todo si eres un familia primeriza, es imposible que imagines todo lo que va a suponer la llegada de un bebé para la vida con tu perro. Si algo he aprendido después de más de 500 familias asesoradas es que cuanto antes empieces el proceso, menos riesgos correrás y más sencillo será para toda la familia

Preguntas que me suelen hacer las familias
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¿Cuándo es el mejor momento para presentar al perro y al bebé?
Cuando ambos estén tranquilos y en un ambiente seguro. No hay prisa. Tenéis toda una vida por delante. Unas horas o días más o menos no marcarán la diferencia.
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¿Qué hago si mi perro muestra signos de estrés durante la presentación?
Detén la interacción y permite que tu perro se aleje. Es importante respetar su espacio y buscar ayuda profesional si el comportamiento persiste.
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¿Es mejor hacerlo en el exterior o en casa?
Depende de cada caso. No será lo mismo en casa si vais a estar rodeados de familiares o en el exterior si hay mucho ruido y estímulos que pueden ponerle nervioso. Por eso lo que sí puedo decirte es que lo importante es que el espacio sea amplio, sea un espacio en calma y que tu perro se sienta seguro y cómodo en él.
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¿Con el bebé en brazos o en el carrito?
También depende, del tamaño de tu perro, de si lo haces a la altura del suelo o en alto, de la confianza en tu perro, del riesgo que exista…Ambas opciones podrían ser válidas siempre y cuando tú te sientas cómoda.

La relación entre un perro y un bebé no se construye de la noche a la mañana, sino que requiere tiempo, paciencia y saber cómo gestionar las situaciones que se van dando. Por eso, aunque es importante que cuides el momento de la presentación, no te agobies si finalmente no sale como esperabas. Tienes mucho tiempo por delante para trabajar el vínculo entre ellos.
Si necesitas más orientación para lograr una convivencia respetuosa entre tu perro y tu bebé, puedes echarle un vistazo al Pack Preparación, donde te acompaño en tu embarazo para que aprendas todo lo necesario para esta nueva etapa que vas a vivir mientras te oriento según tus necesidades y las de tu familia multiespecie.
Recuerda que evitar estos errores comunes y priorizar la seguridad y el bienestar de tu perro y tu peque es el primer paso hacia una convivencia respetuosa y segura.

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