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Dicen que la mudanza es el acontecimiento más estresante en la vida humana después de la pérdida de un familiar o un divorcio.
No es ningún secreto que uno de los momentos decisivos para planear una mudanza en una familia es la llegada de un bebé. Las familias buscan en este cambio más comodidad y espacio para su nueva vida durante el embarazo o a los pocos meses de nacer el bebé.
La mudanza y la llegada de un bebé son dos de los procesos adaptativos más estresantes para un perro y en muchas familias multiespecie se dan en un corto periodo de tiempo o casi de forma simultánea.
Es por ello que es muy fácil que el perro tenga dificultades para comprender qué es lo que está pasando y por eso tenga cambios en su comportamiento.
He vivido 10 mudanzas en mi vida independiente (algunas con cambio de provincias incluidas) de las cuales en 6 ya convivía con mi perro Dólar y sólo en las 3 últimas ya vivía con mi otra perra Bela y las dos gatas Baghee y Patas. Por suerte aún no he vivido en primera persona (aunque nunca se sabe) una mudanza estando embarazada o con un bebé, pero sí he ayudado a unas cuantas familias en este proceso.
Desde que nació este proyecto he atendido a familias (más de las que me esperaba) sobrepasadas tras una mudanza porque no supieron que esto podría afectar tanto a sus perros, así que espero que este post te llegue a tiempo, te sirva para conocer aspectos importantes acerca de las mudanzas y puedas ayudar a tu perro a gestionar este cambio con más facilidad.
Según un estudio de la Universidad de Washington publicado en el en el Journal of Epidemiology and Community Health, las mujeres que pasan por una mudanza durante el primer trimestre del embarazo tienen mayor riesgo de tener partos prematuros y bebés de bajo peso debido al estrés y a la tensión física a la que se someten.
Creo que todas las mujeres sabemos que no es el mejor momento para mudarse, pero la vida es así y lo importante es intentar que te afecte lo menos posible y que aprendas a delegar.
Además de ayudar a tu perro en este proceso pasando tiempo de calidad con él, esto minimizará el estrés y la ansiedad, evitando correr riesgos para el bebé que viene en camino y que tu perro tenga más dificultades para adaptarse.
Si para nosotros es un proceso agotador, para los peques de la casa hay que sumar que no entienden por qué su casa ahora es diferente y todos los cambios alrededor de su día a día que conlleva.
Consejos que te apueden ayudar en el proceso con tu peque (de más de 2 años aprox):
A veces las mudanzas nos dan oportunidades de cambio con un alto grado de aceptación y en otras ocasiones, solo suma estrés y dificultad de adaptación. Evita realizar más cambios en sus rutinas diarias en los meses alrededor de la mudanza.
Si tienes un bebé recién nacido, pasará por este proceso sin mucho conocimiento de causa, pero puede que se sienta afectado por el ambiente estresante que supone, así que ármate de paciencia y de profesionales que te ayuden si lo necesitas.
Sería aconsejable si vives con un perro con dificultad de adaptación a los cambios y/o miedos, que contactes con un profesional que te ayude en el proceso valorando su caso de forma particular, ya que aquí solo encontraras algunos consejos generales para sobrellevar una mudanza con perros y bebés.
A continuación te dejo unas pautas básicas y generales para que tengas en cuenta antes, durante y después de la mudanza.
Cuando te mudas, tienes la oportunidad de empezar de cero para bien y para mal.
Son varios los factores que marcarán la diferencia:
Me gustaría que veas la mudanza como un hito en vuestra vida lleno de nuevas oportunidades para mejorar vuestra convivencia y su día a día.
Es un buen momento para repasar aquellos comportamientos que no te gustaban en la casa antigua y que quieres mejorar ahora. Pero entiendo que las mudanzas no siempre son idílicas ni nos permiten hacer todo lo que quisiéramos.
Puede que te enfrentes a una mudanza precipitada o en la que no has tenido oportunidad de hacerlo de forma progresiva por su localización o por la falta de tiempo. En este caso debes mentalizarte de que puede que tengas que empezar de cero en algunos de sus aspectos vitales y en comportamientos que puedan aparecer que antes no tenía.
Si es así, te animo firmemente a que no esperes a que esto ocurra y busques ayuda de un profesional que te guíe en este proceso.
Déjame decirte que en aspectos generales, el orden de los factores no altera el producto. Da igual que sea mudanza + bebé después, que bebé primero y luego mudanza.
Son dos momentos vitales de alta probabilidad en los que tu perro puede sufrir estrés, por lo que mi consejo nuevamente es, déjate guiar y acompañar por profesionales caninos actualizados para prevenir que tu perro lo pase mal si vas a vivir estos acontecimientos.
Espero haberte ayudado y recuerda que hay muchas formas de hacer una mudanza y lo importante es adaptar estos consejos a la tuya por el bienestar de tu perro.
La única intención de este post es ayudarte a comprender lo difícil que es para tu perro vivir estas situaciones en un corto periodo de tiempo y explicarte que está en tu mano ayudarle para facilitarle el cambio y su adaptación.
Cuenta conmigo si necesitas ayuda.
¿Tu perro se muestra celoso con la llegada del bebé?...
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