Masterclass Emociones Caninas, Frustración e Impulsividad

Hace tiempo mi querida mentora me hizo reflexionar sobre el uso que se le está dando al término REACTIVIDAD. Ella prefiere hablar de PERROS SENSIBLES.

Desde entonces soy discípula y firme defensora en contra del uso de este término de forma indiscriminada para etiquetar de una forma negativa a perros que tienen dificultades para gestionar las emociones que les producen algunos estímulos en situaciones determinadas.

Bajo mi punto de vista, que tengas una reacción impulsiva e incluso agresiva en un momento determinado, no te convierte en reactivo para todo, pero sin embargo, este término se puso de moda hace años, sustituyendo lo que anteriormente se denominaba perro agresivo, por perro reactivo. Y ni uno ni lo otro.

Al igual que poco a poco en psicología humana cada vez se habla más de las PAS “Personas Altamente Sensible” la ciencia del comportamiento animal  también ha demostrado que existen perros con Alta Sensibilidad.

Porque pienso que hablar de reactividad se queda en la superficie, en lo conductista. En lo que vemos. En su comportamiento físico ante eso que se le provoca esa confusión emocional.

Y está comprobado que solo si cambiamos esa mirada desde la empatía y la perspectiva de las emociones podemos abordar esa “reactividad” de una forma más respetuosa y con mayores garantías para el bienestar de los perros.

Ojo: REACTIVIDAD se aplica a una reacción desproporcionada, y tan desproporcionado puede ser lanzarse a ladrar y/o mostrar agresión defensiva como paralizarse y temblar de miedo. Pero a estos últimos nadie los llama reactivos, ¿verdad?

Ambos tienen dificultades de gestión emocional.

Ambos necesitan ser comprendidos.

Ambos necesitan un trabajo guiado de un profesional canino.

La obediencia, en estos casos, puede ofrecer una ayuda complementaria de rescate, pero realmente, es lo último que necesita tu perro (aunque tratada la parte emocional, dudo que lo necesite).

En esta Masterclass, Noemí Haro profundizará en este tema para que puedas identificar si tu perro necesita una ayuda más profunda y qué no hacer en este caso.