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Lo que Supernanny puede enseñarnos a las familias multiespecie

Cómo el "time out" y el conductismo pueden dañar emocionalmente a tu perro.

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Supernanny y el "time out" en la Crianza Multiespecie

Supernanny vuelve y con ella la polémica.

La autodefinen sus creadores como un programa que “acompaña a las familias ante los retos de la crianza”.

Soy yo sola, ¿o este formato televisivo me recuerda mucho al Encantador de Perros?

El programa consistía, por resumir para quien no lo conozca, en que una psicóloga acudía a la casa de la familia a enseñar y educar al niño/a que se está «portando mal».

Para mí, su manera de educar y acompañar carecía completamente de las dos cosas más necesarias en el mundo de la crianza: ternura y entendimiento.

EL RINCÓN DE PENSAR

Recuerdo que Supernanny utilizaba a menudo un castigo muy aceptado, aún a día de hoy, para reconducir la conducta de los menores. El famoso “rincón de pensar”.

Esto, aunque nos lo hayan intentado camuflar como una técnica de educación respetuosa (porque no utiliza violencia física ni verbal) no deja de ser un castigo. Un castigo cruel, bajo mi punto de vista: retiramos al niño algo que le gusta, que en este caso es nuestro contacto social, aislándolo y apartándolo de nosotros.

Sin embargo está ya más que argumentado que NO DEBE DE UTILIZARSE por el DAÑO EMOCIONAL que supone.

Aún así, una gran parte de la sociedad y de la comunidad educativa desactualizada lo sigue validando.

¿Funciona? Por supuesto que funciona. Es conductismo puro y duro y lo puedes ver en este artículo sobre las desventajas del tiempo fuera de Aletha Solter. Pero lo que no se ve es algo mucho más profundo: el daño emocional que le estás causando y que acabará teniendo consecuencias a largo plazo.

Por suerte hoy en día la crianza se entiende de otra manera y nuestra generación está intentando educar desde un lugar muy distinto al que nos educaron nuestros padres: desde el acompañamiento y el cariño.

He creído necesario hacer esta pequeña introducción para poder hablarte ahora de que la educación canina, por suerte, también ha evolucionado y lo que hace unos años veíamos normal, ahora empieza a hacernos saltar las alarmas.

EL TIME OUT

En el caso de los perros, el «Time Out» o «tiempo fuera»  sería algo parecido al rincón de pensar: el perro ha hecho algo “mal” y se le aísla de aquello que está disfrutando en ese momento: la compañía de su compañero humano, ya sea ignorándolo o encerrándolo en una habitación.

Esta técnica estaba respaldada por el condicionamiento operante del conductismo de Skynner: un proceso utilizado para conseguir que un comportamiento se reproduzca más a menudo o desaparezca por completo.

He visto a demasiadas familias creyendo, con la mejor de sus intenciones, que el Time Out era una forma positiva de modificar la conducta del animal, y nada más lejos.

Ponte por un minuto en la piel de tu perro. Seguramente haya tenido un comportamiento determinado porque se haya sentido amenazado o incómodo y ha intentado comunicarse contigo a través del ladrido, gruñido, marcaje…

Y tú, en lugar de intentar comprender qué ha ocurrido, le castigas por defenderse. Le ignoras o le aíslas de tu compañía.

Cuando haces esto tu perro en la mayoría de ocasiones acaba frustrado. Quizás lo tolera porque tiene un buen nivel de tolerancia a la frustración. O quizás simplemente se resigna.  Pero al final, el daño emocional que le estás haciendo es el mismo que el que le haces a un niño cuando le mandas al rincón de pensar.

Este tipo de condicionamiento puede llegar a modificar la conducta, pero por un motivo que no queremos.

EL MIEDO

Miedo a que le alejes de tu lado. A quedarse aislado.  

Lo que le puede llegar a generar más ansiedad.

NOTA ACLARATORIA: A veces las familias confunden lo que es realmente el Time out.  El time Out consiste en aislarle de SU grupo social, su círculo, con el que ha desarrollado un vínculo. Entonces, si por ejemplo estás en un pipican, tu perro se altera mucho y le sacas para que baje revoluciones, esto no es un Time Out porque el grupo social de tu perro no son esos perros del pipican, su grupo social eres tú.

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Soy Tamara Hernán, especialista en crear buenas convivencias entre perros y niños desde la preparación antes del nacimiento del bebé y pasando por los periodos más delicados de la adaptación y desarrollo del niño/a.

Mi especialidad es la Crianza Multiespecie y hoy estoy aquí para ayudarte a entender cómo algunas técnicas aparentemente inofensivas pueden estar dañando emocionalmente a tu perro.

Porque yo también tuve muchos miedos, cometí algún error y no quiero que te pase a ti lo mismo.

¿HAS USADO EL TIME OUT SIN DARTE CUENTA?

Te cuento en qué momentos podrías haber usado el Time Out sin siquiera darte cuenta.

Si has ignorado o aislado en una habitación a tu perro cuando…:

  • Llegan visitas a casa y se pone nervioso o ansioso, se les sube encima…

  • Ladra dentro de casa

  • Tiene algún conflicto con el niño

  • Tu bebé está comiendo en la trona y tu perro merodea cerca

  • Tu hijo está jugando y y tu perro empieza a dar señales de incomodidad: salta sobre tu hijo, ladra.

  • Cuando ha tenido un comportamiento destructivo, como destrozar algún objeto de casa o algún juguete.

  • Si tu perro tiene ansiedad por separación y ladra, lloriquea o rompe cosas cuando llegas a casa.

ALTERNATIVAS AL TIME OUT

Igual que con los niños, se ha demostrado que somos nosotros, sus individuos de referencia, los que tenemos la responsabilidad de ayudar a regular emocionalmente a nuestro perro. A veces no es tan difícil como parece.

Todo pasa por estar presentes, observar y conectar emocionalmente con ellos.

  • Anticípate

    Esto siempre va a ser mucho más útil que aislarle cuando ya ha ocurrido algo. Entiende qué está ocurriendo en su contexto e intenta prevenirlo. Es importante que te fijes en:

  • Su entorno

    Presta atención a su alrededor cuando empiezas a ver que se está poniendo nervioso. ¿Hay algo nuevo, como personas extrañas, ruidos fuertes, cambios en el ambiente o incluso cambios en la rutina diaria que podrían estar causando estrés?

  • Comunicación y lenguaje corporal

    Observa qué intenta comunicarte. ¿Está temblando, jadeando, ladrando en exceso, moviéndose de manera inquieta o buscando refugio? Estas señales pueden darte pistas sobre cómo se siente tu perro y qué podría estar causando su nerviosismo.

Te dejo aquí mi post sobre el lenguaje canino que te ayudará a entender muchos signos que hasta ahora, estoy segura, te habían pasado desapercibidos.

  • Adapta el entorno y las circunstancias a las capacidades del individuo (también del niño).

    Por ejemplo, si es necesario, limita al peque utilizando tu cuerpo como barrera para no dejarle acercase demasiado a tu perro cuando creas que va a ser incómodo para él.

¿Y si no ha estado en nuestra mano podernos anticipar?

Entonces es muy importante que le acompañes.

¿Cómo? Calmándole, poniéndote a su altura, analizando qué ha ocurrido antes para que se encuentre así:

Estas preguntas te ayudarán a entenderlo y podrás anticiparte la próxima vez.

El simple hecho de que Supernanny haya sido, en 2024, objeto de debate y antes de su estreno ya se hable sobre si procede o no que salga en antena, es un gran indicador de que vamos por el buen camino:

Una forma de ver la Crianza Multiespecie con una perspectiva mucho más respetuosa y basada en el desarrollo emocional de aquellos que están a nuestro cuidado: nuestros perros y nuestros hijos.

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