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Vivimos en un mundo digital en el que recibimos cientos de mensajes sobre la cohexistencia y relación entre perros y niños cada vez de una forma más polarizada. O bien parece que todo va a ser de color de rosa o encuentras noticias e información que te meten el miedo en el cuerpo. Por eso eso con este post, quiero hablar de un tema muy delicado y del que no suele gustar mucho hablar. "Cuando a un perro no le gustan los niños". Espero que con este artículo puedas tener una visión mucho más realista y menos sensacionalista sobre el asunto con la finalidad de ayudar a tu perro y conseguir una convivencia social o familiar segura y respetuosa entre perros y peques.
Bela tuvo una mala experiencia con poco más de 1 año con un peque de 4 años y eso marcó que desde entonces, desconfiase de los niños. A pesar de que convive y tiene buena relación con uno, siguen sin gustarle los niños y aunque las buenas experiencias con su pequeño hermano humano le han hecho tolerarlos mejor, sigue mostrando incomodidad con otros niños y niñas.
En este post vas a cambiar tu perspectiva en el caso de que te hagas una pregunta como esta. Porque lo que para ti es portarse mal, para tu perro es comunicar que siente inseguridad, miedo, desconfianza o que se está sintiendo amenazado.
Pero antes de entrar en materia, quiero contarte quién soy por si es la primera vez que aterrizas en mi web.
Mi nombre es Tamara Hernán. Soy enfermera veterinaria y educadora canina y felina especializada en la convivencia entre animales y niños. Te aseguro que escribo desde la más rigorosa actualización y base empírica, no solo de mi experiencia como mamá multiespecie, si no de todo el conocimiento práctico que me han aportado los casos en los que he ayudado a las familias multiespecie a mejorar la convivencia entre sus perros y peques.
Convivir con 2 perros, 2 gatas y un niño me llevó a crear mi propia metodología y conceptualización de la Crianza Multiespecie®️ para poder acompañar a las familias en mi misma situación a tener convivencias seguras y tranquilas en todas sus etapas, promoviendo la responsabilidad y el respeto con el objetivo de reducir las agresiones, conflictos de convivencia y el abandono por estos motivos. Hasta ahora, ya son más de 2000 familias las que han mejorado su convivencia entre perros y/o gatos con niños/as a través de mi academia online, sesiones privadas, ponencias y charlas.
Dicho esto, estoy segura de que con en este post encontrarás la respuesta al cómo ayudar a tu perro si le dan miedo los niños.
Aunque considero que este es el factor principal en nuestra sociedad, existen otros factores a tener en cuenta a la hora de evaluar por qué a un perro le dan miedo los niños o no se siente cómodo con ellos.
Un cachorro que crece con un bebé (por norma) tendrá más posibilidades de desarrollar mayor tolerancia y por ende, podrá tener una convivencia familiar y social más favorable con niños pequeños.
Seguro que ya te has dado cuenta de que he cambiado el «que no le guste» a «que le tenga miedo», ya que esta es la clave del enfoque para que tu mirada sea capaz de ver que tu perro necesita ayuda y que no lo hace por fastidiar, porque sea dominante, borde o maleducado.
El repertorio comunicativo en el perro es tan amplio como individuos, pero quédate con algo:
Los perros comunican todo el tiempo, lo importante es saber contextualizar y analizar a cada individuo.
No es fácil. Se requiere de una densa experiencia en un mismo contexto con numerosos perros para poder establecer patrones comportamentales con un denominador común.
Por suerte para ti (y lejos de las escenas antropomórficamente interpretadas que encontrarás en los medos de comunicación digitales y redes sociales) te voy a enumerar algunas de las señales más frecuentes que representan incomodidad en los perros cuando están cerca de niños, de menor a mayor intensidad (aunque esto también depende de la experiencia previa y de su gestión emocional):
Si quieres profundizar más sobre la comunicación canina de estrés en perros con niños, te recomiendo pasarte por el post de Lenguaje canino en el que explico esto con más pdetalle.
Que un perro muestre una respuesta así no le hace agresivo. Lo que hay que valorar es la motivación de ese comportamiento (con base emocional).
Por simplificarlo mucho…hazte la pregunta:
El conflicto aquí es discernir entre lo que para el ser humano es motivo o no de sentirse amenazado.
No es lo mismo una agresión violenta que un marcaje. Obviamente, tu deber es no dejarles solos sin supervisión, conviva el niño con el perro o no. Ambos pueden ser impredecibles.
Si tu hijo/a sufre una agresión canina doméstica leve, que es lo más habitual, ten en cuenta lo que debes y no debes hacer:
Así que, sea en el contexto que sea, pero sobre todo enfocándome en el domiciliario/familiar, si un perro ataca a un niño/a:
estudio lenguaje canino previene conflictos
cómo hacer que a mi perro le gusten los niños
mi perro persigue niños
por qué mi perro gruñe a los niños
Se está comunicando.
El gruñido es una de las señales comunicativas que forman parte de la defensa pasiva y normalmente ocurre previamente a una agresión defensiva si el gruñido no ha sido efectivo.
Les quiere parar.
En ocasiones se confunde con una actitud de juego, pero sin embargo, el movimiento suele ir acompañado de gritos y si el perro no está acostumbrado, lo pasará mal.
También depende del tipo de raza, ya que en los pastores como los tan de moda Border Collies, puede despertarse el instinto de pastoreo y persecución.
Te muestro un ejemplo de escena de incomodidad con el movimiento en lo que es un juego para el peque pero no lo es para el perro.
Si estás en un entorno exterior y son los peques de la calle con los que tu perro se pone nervioso, no te queda otra.
Creo que el factor más determinante es para la convivencia entre un perro y un bebé es la preparación para su llegada, independientemente de que le gusten los niños o no.
A continuación te enumero algunos de los factores que pueden ser beneficiosos o perjudiales para tu perro respecto a las diferencias entre bebés y niños.
Tampoco es lo mismo un bebé de 0-6 meses que no es autónomo y por ello no supone ningún riesgo para el perro a nivel de espacio e interacciones que un peque de 6-36 meses que interacciona sin conocimiento de causa.
Los hallazgos de este estudio que analizó la habilidad de los adultos para interpretar el lenguaje corporal canino durante una interacción perro-niño, concluyen que:
(...) los adultos tienen dificultad para leer los signos conductuales de ansiedad y miedo en los perros que interactúan con los niños. Es más, se demostró que tener experiencia con un perro sin ningún conocimiento teórico del comportamiento canino puede ser perjudicial para interpretar el lenguaje canino. Por lo tanto, la educación de los adultos sobre el comportamiento del perro, así como sobre prácticas seguras durante la interacción niño-perro, es importante en la prevención de las mordeduras de perros a los niños.
Ya sabes que nadie mejor que tú conoce a tu perro. Con este post espero haberte podido aportar toda la información necesaria para ayudarte a interpretar y conocer mejor por qué se siente incómodo con los niños.
Si quieres aprender mucho más sobre la convivencia del perro y el bebé desde los 6 meses hasta los 2 años puedes echarle un vistazo al curso Gateando entre Perros un curso especialmente diseñado para que puedas ayudar a tu perro y a tu peque a construir una relación basada en el respeto en la etapa más crítica de su convivencia: La etapa del Movimiento.
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